Alberto Barranco - El Universal
Colocadas ene el tapete las bondades técnicas operativas y hasta estéticas del nuevo aeropuerto de México, que se construye en la zona de Texcoco, se soslaya un punto toral de cara al escenario financiero: los costos que reclamará en materia de mantenimiento por la inestabilidad del suelo.
En la bitácora está la experiencia en la construcción de uno de los tramos del Circuito Exterior Mexiquense, cuya obra se inició durante la época de Peña Nieto como gobernador de la entidad.
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