miércoles, 4 de mayo de 2016

EL HOSPITAL INTERMINABLE DE VERACRUZ

  • La construcción de un centro pediátrico, que lleva empantanado desde 2010 y se ha comido el doble de la financiación prevista inicialmente, encarna la desquiciante gestión económica del Gobierno de Duarte

David Marcial Pérez - El País
Dayro Donovan espera su turno en el hospital con la cabeza apoyada sobre el regazo de su madre y los pies colgando por el borde del sofá. Es uno de esos mediodías de primavera tropical en el Puerto de Veracruz. Dentro de la planta de pediatría hace 41 grados. Dayro y su madre se abanican con una revista y el sofá tiene cuatro desconchones por los que asoma la gomaespuma amarilla como esas raíces que revientan el asfalto en busca de oxígeno. “Lleva días con temperatura y no quiere comer”, cuenta la madre. Los médicos le extirparon hace tres años un tumor del tamaño de una ciruela colocado entre la vejiga y el recto. Han venido a una revisión pero ya les han avisado que tendrán que volver a probar suerte mañana.

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