La realidad tiene poco que ver con las estimaciones. Pero este no es asunto que preocupe demasiado a muchos economistas y tampoco a los políticos. Si se fija una tasa de crecimiento esperada para esta economía y luego se revisa a la baja varias veces durante el año, pues peor para la realidad; siempre habrá manera de explicarlo. Es ahí donde se pone la atención en los métodos para estimar el nivel de la actividad económica y sus consecuencias en la cada vez más repetitiva conversación (o monólogo) que se crea alrededor del PIB.
No hay comentarios:
Publicar un comentario