Se desvanece el sistema anticorrupción
Amputados, imputados, diputados
Enrique Galván Ochoa - Periódico La Jornada
Uno de los argumentos que han venido escuchándose en el entorno cercano a algunos legisladores es que no podrían votar en favor de la ley ‘‘3 de 3’’ porque los obligaría a revelar su casa chica. (A veces es más costosa que la grande). Y eso, obviamente, les acarrearía problemas familiares graves. La lógica dice que los señores deberían tener casa chica, ser transparentes en su vida pública y privada, o resignarse a desafiar las consecuencias, mas no detener la ley. Los senadores del PRD y el PAN –algunos desfilaron castamente ante el papa Francisco– pudieron reunir los votos necesarios para sacar adelante el conjunto de leyes del plan nacional anticorrupción, ya que hacen mayoría sin necesidad de los votos del PRI y el Verde. Pero no les conviene; en realidad a la mayoría no les conviene, sean de un partido u otro. Les aterra enfrentar mecanismos de información patrimonial y fiscal públicos, que hoy son optativos. Eso de un fiscal anticorrupción independiente que promueva un juicio que los despoje del fuero y eventualmente los lleve a prisión es algo que no necesitan.
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