Enrique Quintana / El Financiero
Si hay algún tema que el año pasado generó inconformidad entre el sector privado fue el de los impuestos.
Pero, como dice el adagio: palo dado ni Dios lo quita.
Los ajustes fiscales ya son ley, gusten o no. Y, poco a poco, cada empresa irá ponderando lo que significan para ella en conjunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario