Joaquín Estefanía / El País
Este sábado Janet Yellen toma
posesión como presidenta de la Reserva Federal (Fed) de EE UU. Y lo hará sin un
segundo de tranquilidad. No llega en tiempos fáciles ni su antecesor, Ben
Bernanke, le deja los papeles ordenados. Su primera cita con la historia y la
política económica será agitada pues tendrá que lidiar con una sucesión de
monedas depreciadas en algunos países emergentes, que ha generado nerviosismo
en los mercados y que es atribuida en términos generales a la posibilidad de
una retirada de los estímulos monetarios (compra mensual de bonos, tipos de
interés próximos a cero) por parte de su institución. Dependiendo de la
graduación de esa retirada, podría conllevar la salida de capitales en varios
de esos países y la experiencia indica que la retirada de dinero es mucho más
rápida que su entrada. Cuando hay movimientos inseguros, los capitales se van a
los valores refugio.
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