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Sergio Sarmiento - El Siglo de Torreón
Andrés Manuel López Obrador ha cuestionado el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, que considera caro e innecesario, a pesar de que los capitanes de la industria turística lo han señalado como indispensable y rentable. El costo del aeropuerto se calcula en 13 mil millones de dólares (247 mil millones de pesos), la mayor parte dinero privado. Los estudios técnicos se llevaron años, pero hoy el presidente electo recibirá un nuevo dictamen preparado por su equipo y con el que piensa lanzar la discusión que llevará a la consulta pública sobre si continúa o no la construcción.
López Obrador ha anunciado también un proyecto para construir un tren en la zona maya, mucho mayor que el prometido en campaña. En lugar de 900 kilómetros, con una vía de Cancún a Palenque, el proyecto tendrá 1,500 kilómetros y llegará a Mérida y Calakmul, Campeche. El costo será de entre 120 mil y 150 mil millones de pesos.
El Sr. Sarmiento en su nota editorial del 15/ago/18 denominada "tren o aeropuerto", afirma que el cuestionamiento que hacen los capitanes de la industria turística a AMLO, por el asunto del aeropuerto el cual según ellos resulta "indispensable y rentable" y al cual le han procurado éstos capitanes, mayores inversiones privadas; se oponen a la discontinuidad de su construcción, se asemeja mucho al anécdota de las borregos que querían cruzar el precipicio utilizando el mismo tronco improvisado como puente. Sin embargo, si esos "capitanes" consideran que el proyecto es rentable y ecológicamente sustentable, pues para que piden flotadores para nadar, sobre todo en una zona super-macropolitana, que tiene toda la infraestructura civill, urbanistica y de servicios, y que de por sí es una fuerza centrípeta que genera su propia dinámica de atracción y destrucción, y lo que requiere desde mi punto de vista es el desfogue de la presión de esa fuerza atracción. El Sr. Sarmiento convalida y empuja a través de sus comentarios subyacentes el proyecto de los "capitanes del capital turístico", pues es su misión particular. Pero lo que no convalida es el desarrollo de la propuesta de reconstruir, rehabilitar, y construir tramos de una red ferroviaria en un territorio de alta carencia de infraestructura para la detonación turística y económica, en una zona de amplio potencial de incorporación para el desarrollo arqueohistórico y cultural, y de paso para la captación de divisas económicas y atención a cuestiones de seguridad pública, migración y enlace social. Todo es cuestión del cristal con que se mira, y de los intereses que están anclados en lo que se crítica.
ResponderEliminarRespecto al monto de las inversiones, sale casi al 50% la proyección del costo del tren maya, aún si fuera solo inversión pública, que lo que cuesta el aeropuerto. Y recordemos que el proyecto del tren a Qro. se canceló por corrupción, en el caso del tren a Toluca, no tarda y salen a la luz todas las desviaciones y corruptelas que deben arrastrar, y en Europa y Asia se recurre al sistema ferroviario como medio actual de transporte económico y social, si no, para que desarrollar trenes de alta velocidad.
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