- El presidente de México y su sucesor evidencian sus diferencias sobre una de las grandes apuestas del sexenio y ante la libertad del Elba Esther Gordillo

López Obrador y Peña Nieto, con sus respectivos Gabinetes, este lunes. CARLOS JASSO REUTERS
Hay momentos en la vida política en los que la escenificación de un mensaje tiene más trascendencia si cabe que el contenido del mismo. El revés que ha sufrido este lunes el presidente de México, Enrique Peña Nieto, ante su sucesor, Andrés Manuel López Obrador, es una muestra de ello. En su primera comparecencia conjunta, tras el tercer encuentro que ambos han mantenido desde las elecciones del 1 de julio, el próximo presidente de México fue rotundo: la reforma educativa que ha promovido Peña Nieto será historia a partir del 1 de diciembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario