- Más del 85% de nuestra desigualdad de salarios se transmite luego a las pensiones. Aquí somos desiguales toda la vida
Mi abuelo decía que los sueldos pueden ser diferentes, pero las pensiones deberían ser iguales, porque todos los jubilados valen lo mismo. Su mejor amigo le rebatía: las pensiones solo deberían depender de las contribuciones hechas durante la vida laboral.
Un sistema de pensiones equilibrado ha de ponderar estas dos demandas de justicia inherentemente antagónicas: la distributiva y la meritocrática. El Estado ha de garantizar una vida digna a todos los mayores y, al mismo tiempo, respetar las contribuciones de cada trabajador. Pero unos países enfatizan más la redistribución y otros, como España, la contribución.
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