Enrique Del Val Blanco / Excélsior
Los sucesos de Ucrania han puesto de manifiesto que la Guerra Fría todavía tiene vida en nuestro siglo XXI. El señor Putin
lo está demostrando día a día y ha recibido múltiples críticas, una de
ellas, quizá de las más severas, fue publicada la semana pasada en la
revista francesa Le Nouvel Observateur, por el editorialista Laurent Joffrin,
quien define al líder ruso como una persona salida de la KGB de la era
soviética, sin escrúpulos, político brutal y calculador, que ha
construido un régimen cerrado y corrupto, mezclando cínicamente la
supuesta libertad formal con la opresión real, en una combinación de
dictadura y democracia, bautizándola con un neologismo: la
“democratura”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario