- La capital del Estado de Jalisco, el más activo en la lucha contra el virus, prepara 700 fosas para enfrentar el pico de la pandemia
Trabajadores construyen 700 fosas en el panteón de Mezquitán en Guadalajara. ULISES RUIZ (AFP)
Jacobo García - El País
Un grupo de hombres trabajaba ayer sábado a gran velocidad al pie de los cipreses del cementerio municipal de Guadalajara, capital de Jalisco, para terminar 700 nuevas fosas ante al previsible incremento de fallecimientos. Las autoridades prevén que el país alcanzará el pico de la pandemia entre el 8 y el 15 de mayo y el nuevo cementerio sería uno de los primeros en el mundo destinados exclusivamente a cadáveres confirmados o sospechosos de coronavirus, en un momento en el que la cremación es la tendencia habitual en la mayoría de países afectados.
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