Enrique Quintana - El Financiero
En las últimas semanas han surgido diversas expresiones en redes sociales pidiendo a los electores que voten con la cabeza y no con el hígado.
Un voto reflexionado e informado es, en buena medida, el sentido de las democracias. Es decir, que sobre la base de las opciones políticas existentes, los electores comparen, valoren y decidan qué es lo que les conviene más.
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