Poza Rica, Ver.- Perla Paola salió de su casa aquel 18 de julio de 2017 rumbo a su escuela, en sus planes a futuro estaba ser ingeniera pero ese día había decidido salir a divertirse como cualquier otro joven con sus amigos después de clases; nadie volvió a saber de ella. En medio de la aflicción, la Fiscalía les dio aviso de su posible localización, pero requerían realizar exámenes genéticos; les dijeron que demorarían tres meses que se convirtieron en casi siete, hasta que su familia decidió viajar a la capital del estado para presionar a las autoridades.
"Fueron más de seis meses de esperar los resultados de ADN, porque aquí la gente no hace nada. Tuvimos que ir a Xalapa para presionar y que nos hicieran caso, sólo así supe de mi hija... al otro día me entregaron el resultado", comenta Julieta Cobos García, madre de Perla Paola.
La joven se encontraba estudiando una ingeniería en el Centro de Estudios Superiores del Norte de Veracruz (Cesunv) en la ciudad de Poza Rica. Después de denunciar su desaparición, la carpeta de investigación misteriosamente desapareció, lo que dificultó las investigaciones para su identificación.
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