- El optimismo que impera en el grupo, los acerca a un posible triunfo
José Gil Olmos
CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- La primera semana de intercampaña fue para los priístas y el equipo de José Antonio Meade un punto de quiebre y consideran que a partir de ahora ya se perfila una contienda con Andrés Manuel López Obrador, porque especulan que Ricardo Anaya no se repondrá del escándalo por el presunto delito de triangulación de 54 millones de pesos, tipificado como lavado de dinero, que investiga la Procuraduría General de la República (PGR).
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