En el desvío de recursos a través de las empresas fantasmas, no sólo debe investigarse a los ex funcionarios o a los empresarios que llegaron a prestarse para su creación, sino también a los ejecutivos de algunos bancos como Banorte, que en todo momento supieron de las irregularidades empleadas por la administración estatal en el manejo de los fondos públicos.
Testimonios y documentos presentados a esta casa editorial, demuestran que los gerentes regional y de zona de Banorte en Veracruz, Moisés Díaz Hernández y Jorge Lanzarín Muñoz recibían órdenes de algunos ex funcionarios públicos como el ex tesorero y actual diputado federal Tarek Abdalá Saad para manejar las cuentas bancarias del gobierno de Veracruz, como si fueran personales.
Martín Arroyo abogado mercantil explicó que la irregularidad con la cual se manejaron las cuentas bancarias de las empresas fantasmas, advierte una complicidad de algunos ejecutivos bancarios, sin el conocimiento de los propios bancos.
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