martes, 29 de noviembre de 2016

UNA NUEVA REVOLUCIÓN EN CUBA

  • La muerte de Fidel Castro plantea ahora el dilema entre una transición ordenada sin revancha o un colapso que generaría violencia, impediría la reconstrucción y provocaría la migración de millones de cubanos
Joaquín Villalobos - El País
En mayo de 1989 me encontraba en La Habana en una reunión con Fidel Castro. Mientras conversábamos en su despacho, él era interrumpido constantemente para comunicaciones de urgencia. En algún momento se sintió obligado a explicarme las razones de las interrupciones y, refiriéndose a las protestas de la plaza de Tiananmén, me dijo: “Es nuestro embajador en China, la situación se está saliendo de control”, “el partido, el Gobierno y las organizaciones populares ya están divididos, hay una gran incertidumbre”. “Pienso que deben reprimir de inmediato porque la división puede alcanzar al Ejército”. “Este es un Ejército con armas nucleares, si se divide y hay un conflicto lo que estaría en peligro no es China sino el mundo entero”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario