Jorge Carrasco Araizaga
MÉXICO, DF (Apro).- Cuando Jesús Murillo Karam asumió la titularidad de
la Procuraduría General de la República en diciembre de 2012, su
diagnóstico fue que la PGR estaba desmantelada… Dos años y tres meses
después, la deja aún peor: desarticulada, sin mandos y con el apremio de
convertirse en la Fiscalía General de la República bajo un nuevo
sistema de justicia penal.
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