- El FMI recorta la previsiones, reclama al BCE que compre deuda pública y advierte de que puede ser necesario saltarse la rigidez fiscal para evitar una recaída
Amanda Mars
/ Washington / El País
El parón de la zona euro no dejó de martillear este martes en la rueda de prensa con la que el economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), el francés Olivier Blanchard,
arranca cada año la asamblea anual del organismo. Hay más miedo en
Washington que hace seis meses, en la cita de primavera, respecto a una
recuperación global que no acaba de cristalizar y que no encuentra en
uno de sus principales motores, la zona euro, un aliado. El Banco Central Europeo (BCE) tendrá que acabar por comprar deuda pública, recalcó el martes el Fondo, Alemania tendrá que ceder y gastar en infraestructuras y, si todo falla, el club del euro tendrá que saltarse sus sagradas normas fiscales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario