Samuel García / 24 Horas
Los criminales han secuestrado el poder público en México, producto del
sometimiento y la rendición de las instituciones políticas, de los
partidos, de los congresos y de muchos de los gobiernos locales.
Guerrero y Michoacán son la brutal expresión de una realidad que hace
unos cuantos años creíamos lejana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario