Mario Maldonado - El Universal
La presidenta electa del país, Claudia Sheinbaum, evalúa escenarios con su equipo de trabajo, encabezado por Juan Ramón de la Fuente, para anunciar el martes de la siguiente semana a los primeros integrantes del gabinete que la acompañará durante el inicio de su sexenio.
Se tiene claro que estas primeras decisiones, además de delinear el estilo con el que ejercerá el poder el nuevo gobierno, definirán también la relación que la primera Presidenta del país tendrá con su partido político y, sobre todo, con su antecesor Andrés Manuel López Obrador.
La prioridad para elegir perfiles de este nuevo gabinete, según los cercanos a Sheinbaum, será inversamente proporcional a la que prevalecía en el equipo de López Obrador: para los funcionarios del “segundo piso” de la 4T se busca una combinación de 10% de lealtad y 90% de capacidad; esto porque se tiene claro que, en una administración con la ausencia del discurso “evangelizador” de la conferencia de prensa mañanera, lo que se requiere son resultados inmediatos. Aunque no está de más contar con el apoyo del movimiento y de su histórico líder, por lo que también se les van a ceder espacios.
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