viernes, 24 de noviembre de 2017

¿FUE BENDICIÓN O BESO DEL DIABLO?

Raúl Rodriguez Cortés - El Universal
¿Querrá llegar Peña Nieto al quinto año de su mandato sin que nada ni nadie le haga sombra al poder del que es depositario como Presidente, y mostrar así, sin asomo de dudas, que está en pleno control del proceso sucesorio de su partido?
Hechos recientes sugieren que no solo lo desea, sino que está obligado a hacerlo, sobre todo después del ruido ensordecedor que metió al proceso el canciller Luis Videgaray, al plantear al cuerpo diplomático acreditado en México, que uno de los presidenciables, José Antonio Meade, es el hombre que el país necesita, en un discurso-alabanza, en el el que incluso lo comparó con Plutarco Elías Calles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario