- La nueva Casa Blanca se había caracterizado por una inusitada cercanía con su viejo enemigo de la Guerra Fría. El jefe de la diplomacia viaja a Rusia en medio de la tensión
El jueves por la noche Donald Trump dio un volantazo respecto a la que había sido su filosofía respecto a la política exterior (e interior): pensar en América primero y no embarcarse en guerras que no le atañen. Pero este giro, materializado en un bombardeo con misiles al régimen de sirio, trae consigo otro cambio de tercio: la presidencia nacida bajo la sospecha de vínculos ladinos con Rusia ha abierto su primer frente contra Moscú, que apoya a El Assad. A los 78 días de su llegada a la Casa Blanca, Trump cogió el fusil.
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