- La flota que Estados Unidos anunció que se dirigía a la península de Corea siguió la dirección contraria y se dedicó a maniobras conjuntas con Australia
Todos participaron en el engaño. Los almirantes, el secretario de Defensa y hasta el presidente. La Administración Trump ha pasado hoy uno de los momentos más bochornosos de sus 89 días de vida, al descubrirse que la disuasoria flota nuclear que supuestamente se dirigía a la Península de Corea para mostrar los dientes al régimen de Pyongyang, nunca tomó esa dirección, sino que navegó en la contraria. El esperpento, que se ha mantenido durante 10 días sin rectificación y ha sido finalmente destapado por los medios chinos y estadounidenses, enloda la credibilidad de la cúpula militar, incluido el secretario de Defensa, Jim Mattis, y pone en duda el rigor de su estrategia en uno de los conflictos más volátiles y delicados del planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario