- El Departamento de Justicia acusa a la dirección del fabricante de ocultar deliberadamente el fraude a reguladores, inversores y consumidores
La investigación del escándalo de las emisiones en Estados Unidos se salda con la imputación de seis antiguos ejecutivos y empleados de Volkswagen, a los que acusa de conspirar para cometer un fraude. La fiscal general, Loretta Lynch, resaltó que “no se trata de simples empleados” y lamentó que la dirección del grupo alemán "eligiera de forma deliberada engañar" a reguladoras, inversores y consumidores vendiendo como limpios coches que en realidad eran altamente contaminantes.
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