Rousseff se enfrenta a su destitución definitiva pocos días después del fin de los Juegos.
Vícto Ventura - elEconomista .es
Este viernes, el presidente interino Michel Temer anunció la inauguración de los Juegos Olímpicos de Río 2016 en el legendario Estadio de Maracaná, delante de cientos de millones de espectadores. Un minuto entero de abucheos recordó que allí debía haber estado la presidenta suspendida, Dilma Rousseff, que declinó la invitación en protesta por el proceso de juicio político. Mientras tanto, miles de personas se manifestaban alrededor del recinto bajo el lema "Fuera Temer", un acto que acabó con al menos 35 personas detenidas por la Policía Militar. Brasil celebra la gran fiesta del deporte mundial en medio de una crisis económica, social y política desconocida en décadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario