Enrique Quintana / El Financiero
El año que hoy termina no es uno más. Cuando, dentro de una o dos
décadas, se haga un recuento de los cambios que marcaron la historia del
país, el 2014 será una línea de frontera.
Lo será porque
este año se llevó al terreno legal y operativo una de las reformas más
profundas que se han presentado en el país: la apertura del sector energético.
No hay comentarios:
Publicar un comentario