Carlos Ramírez - Indicador Político
El candidato republicano Trump debería leer todas las evaluaciones de la DEA, dependiente del Departamento de Justicia, de 2005 a la fecha y ahí se podrá establecer la ruta del fracaso de las autoridades estadounidenses para contener y combatir el tráfico de drogas, además de tener acceso a esa información pública que revela la estructura criminal dentro de Estados Unidos para traficar y distribuir y vender droga
Si el gobierno mexicano defendiera en la realidad los intereses nacionales, entonces el presidente López Obrador debería de responder a las amenazas del candidato republicano Donald Trump y sellar la frontera México-Estados Unidos para que ni un sólo gramo de cualquier tipo de droga pueda cruzar hacia territorio americano y que la Casa Blanca se haga responsable de las exigencias violentas de estupefacientes de los 30 millones de adictos registrados y de los alrededor de 100 millones de usuarios en algún momento dado usan las drogas.
Con esta decisión, México le estaría demostrando a Washington que el problema de las drogas no está en los países productores y contrabandistas de drogas, sino que las necesidades de los adictos estadounidenses dentro de Estados Unidos son los que determinan la producción de todo tipo de droga en el mundo y por lo tanto serían los directamente responsables de la configuración de cárteles, bandas, grupos delictivos y capos de las drogas que se produce en México pero para introducirla de manera ilegal a Estados Unidos.
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