Samuel García - El Sol de México
La economía mexicana está en problemas. Pero la mala noticia es que puede empeorar en los próximos meses hasta perder el grado de inversión si no se actúa con sensatez.
Las cifras más recientes que se están publicando comienzan a dibujar un panorama económico más deteriorado incluso a lo anticipado. Ayer el IMSS dio a conocer que en diciembre se perdieron más de 405 mil puestos de trabajo formales en el país, la mayor pérdida para un mes similar en el sexenio. Con esta cifra, el año cierra con una creación de solo 214 mil empleos formales, la menor desde 2003 si descontamos los años de la crisis financiera 2008-09 y la pandemia en 2020. El pésimo resultado en materia de empleo no lo previeron los analistas encuestados por el Banco de México que estimaron la creación de 355 mil empleos formales en el año, que ya era una mala cifra porque solo representaba una tercera parte de los empleos que se requieren crear anualmente en el país.
La mayúscula pérdida de empleos en diciembre no solo tiene que ver con cuestiones cíclicas de fin de año, también con una caída en la actividad económica que el propio Inegi ya estimó. A la contracción de -0.7% de la economía en octubre, se añadió la previsión de estancamiento del consumo en noviembre, a pesar del Buen Fin; la caída de las exportaciones medida con cifras desestacionalizadas y, por lo tanto, el estancamiento de la economía en el penúltimo mes del año.
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