Mario Melgar - El Siglo de Torreón
México está profundamente desconcertado, dividido, sin rumbo, sin embargo, se ha escuchado la voz de un mexicano controversial, polémico, polifacético. Si solo un calificativo me fuera dado asignarle diría que es antes que nada un patriota. Su larga carrera parece declinar ante el invencible tiempo, pero terminará como empezó: con la palabra a favor de su verdad, con la que se puede estar o no de acuerdo, pero que no pasa desapercibida. En el indignante episodio en que ambas cámaras legislativas decidieron violar lo expresamente consignado en el texto constitucional, mientras algunos encumbrados fieles a la máxima de callar y obedecer prefirieron no opinar, Porfirio Muñoz Ledo libró una batalla aparentemente perdida en el recinto parlamentario, pero que ingresará en la historia patria, como una página a de dignidad y honradez políticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario