- Las acusaciones del gobernador panista de Chihuahua ponen contra la picota a miembros del PRI y salpican a Meade
La campaña por la disputa presidencial en México prometía choque de trenes, escándalos mayúsculos y puñaladas traperas, y no ha defraudado. A seis meses de distancia de la jornada electoral, las acusaciones del gobernador panista de Chihuahua, Javier Corral, ponen contra la picota a miembros claves del círculo del mandatario Enrique Peña Nieto y del PRI, y salpican la imagen pública del propio candidato oficial a la presidencia, José Antonio Meade. La respuesta de los aludidos ha sido del tamaño del embate y ahora acusan de torturador a Corral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario