- El Gobierno argentino negocia aún con EE UU; prevé el respaldo de bancos de inversión
- Una depreciación controlada
ALEJANDRO REBOSSIO - Buenos Aires -El País
El nuevo presidente de Argentina, Mauricio Macri, quería cumplir lo antes posible su promesa de liberar el cepo (control) cambiario instaurado por su antecesora y rival, Cristina Fernández de Kirchner, en un intento de alentar la inversión, más allá del impacto inicial en la inflación. Para eso quería asegurarse de que contaría con más reservas en el Banco Central que evitaran una devaluación descontrolada del peso. Y únicamente China se ha prestado a ayudar a Argentina, al igual que ya hizo en 2014, en tiempos de Kirchner.
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