lunes, 21 de diciembre de 2015

EL CONTINENTE PERDIDO

  • Los problemas de los Gobiernos latinoamericanos y la corrupción rampante lastran su peso relativo en la toma de decisiones

ANTONIO NAVALÓN - El País
En estos tiempos convulsos en los que la historia se perfila a golpes de terror del Estado Islámico (ISIS) y la amenaza yihadista define la batalla-espectáculo por la candidatura al Partido Republicano estadounidense, el papel del continente latinoamericano —con casi 400 millones de personas que hablan español y más de 200 millones, portugués— es irrelevante. Un claro ejemplo fue la reciente Cumbre de París sobre el clima, cuya única buena noticia para América Latina es su falta de culpabilidad —salvo por la deforestación y la falta de control de sus inmensos recursos naturales— en la decrepitud climática que amenaza nuestra existencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario