No ha habido fuerza capaz de sacar a la economía de la inercia de lento crecimiento en la que se instaló desde hace tres décadas. Todos los datos acerca de la dinámica de la producción, el empleo, los ingresos y el financiamiento así lo muestran. Las reformas que se hicieron en los primeros dos años de este gobierno pretenden alterar esta situación, pero hasta ahora con resultados muy pobres, a lo que se suma el hecho de que las bases de un cambio significativo no se advierten como una meta asequible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario