domingo, 26 de julio de 2015

REFORMAR EL PODER

Luis rubio / El Siglo de Torreón
El periodista Alexander Woollcott cuenta que le preguntó a Chesterton sobre su visión de la diferencia entre poder y autoridad.  
“Si un rinoceronte fuera a entrar a este restaurante en este momento, nadie podría negar que de súbito adquiriría un enorme poder. Pero yo sería el primero en levantarme para asegurarle queno tiene ninguna autoridad”. Así es la relación del gobierno con los mexicanos: mucho poder, pero poca autoridad. La autoridad se gana en las urnas y, luego, en el ejercicio cotidiano de la función gubernamental.

No hay comentarios:

Publicar un comentario