Carlos Ramírez - Indicador Político
La conducción del proceso de sucesión presidencial ha significado la cohesión del grupo dirigente en un bloque de poder, pero también lo ha debilitado para perder gubernaturas y la presidencia. La sombra de casos concretos ha comenzado a pasearse por los pasillos de Morena por la decisión del senador Ricardo Monreal Avila de meterse por su cuenta en la definición de la candidatura al Palacio Nacional de 2024.
Monreal renunció al PRI en 1991 frente al dedazo del presidente Zedillo que lo excluyó de la gubernatura de Zacatecas y ganó la plaza por el PRD. A nivel presidencial, las crisis en la designación del candidato presidencial en 1988, 1994 y 2018 provocaron graves fracturas en la cohesión del PRI y perfilaron la pérdida de la Presidencia en el 2000, 2006 y 2018.
No hay comentarios:
Publicar un comentario