Raymundo Riva Palacio - El Financiero
Desquiciar es una palabra que se escucha fuerte, pero para la argumentación en esta columna es precisa. Desquiciar es cuando una persona pierde su seguridad y la serenidad, se trastorna su ánimo y se enoja sobremanera. Y desquiciamiento es lo que provocó Jaime Cárdenas en el presidente Andrés Manuel López Obrador con su carta de renuncia al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, donde habló de corrupción en la llamada cuarta transformación, y, posteriormente, en una entrevista con René Delgado en Reforma, identificó a la fuente de sus males: Alejandro Esquer, secretario particular del Presidente.
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