- La primera dama asegura que un país debe "gobernar con corazón", además de seguir la ley, pero pide acción a "ambos lados"
La crisis de los niños migrantes en la frontera sur de Estados Unidos ha llevado a la primera dama, Melania Trump, a romper su habitual silencio y a opinar sobre una de las cuestiones más calientes de la política nacional. La esposa del presidente de Estados Unidos ha expresado a través de su portavoz su rechazo a la práctica de separar a padres y niños migrantes indocumentados cuando tratan de entrar al país de forma irregular, pero ha pedido medidas a "ambos lados".
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