lunes, 29 de mayo de 2017

DONALD Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATE

  • Los saudíes se metieron al presidente de EE UU en el bolsillo con lo que él más quiere: la pompa y adulación al frágil ego de un mandatario no apto para gobernar
John Carlin - El País

“Soy grande y tú eres pequeño y no hay nada que puedas hacer al respecto”.
De un cuento de Roald Dahl.

De los cinco países que Donald Trump visitó en su primer viaje como presidente al mundo exterior quedó claro en cuál de ellos se sintió más cómodo: en el primero, Arabia Saudí. Agasajado por los jeques como un emperador medieval, su rostro bovino expresaba no solo una inusual serenidad, sino algo que se aproximaba al éxtasis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario