- Se impone una realidad con centros de poder en los cinco continentes
IGNACIO SOTELO / El País
Con el desmoronamiento de la Unión Soviética hace ya más de un cuarto de siglo, Estados Unidos se convirtió en la única gran potencia con la voluntad de mantener indefinidamente su primacía mundial. Desde un capitalismo financiero férreamente asentado en Wall Street ha apoyado, o por lo menos ha tolerado, que China, su gran acreedora, llegase a ser la primera potencia productora de bienes y servicios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario