René Delgado - El Siglo de Durango
Si la actual presidencia de la República se jugó en 2023, es probable que las elecciones intermedias -con su enorme cúmulo de poder- entren en juego el año entrante.
En los próximos doce meses, múltiples factores externos e internos perfilarán lo que pueda ocurrir en 2027. Por adelantado se sabrá de la posibilidad del gobierno y el movimiento que lo ampara, de la oposición establecida y naciente si esta prospera, así como de los incipientes movimientos de descontento. El próximo destino nacional estará a la vista.
Lo curioso del asunto es que, pese a tener noticia de los sucesos que delinearán el horizonte, los actores políticos actúan como si nada, como si su suerte y la del país no estuvieran en juego. Si fingen o simulan, vale reconocerlo, lo hacen muy bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario