sábado, 13 de diciembre de 2025

Aranceles al vapor y más recaudación al SAT

Serpientes y Escaleras

Salvador García Soto - Sonora Presente

La historia oficial dice que la reforma arancelaria aprobada esta semana por las mayorías morenistas del Congreso, y que está por publicarse en el Diario Oficial de la Federación, es el resultado de “un análisis técnico profundo, realizado fracción por fracción durante varios meses”. Pero si se revisa la cronología real del proceso para definir, valorar y aprobar los nuevos aranceles a China, India y Corea del Sur, entre otros países asiáticos, la realidad es otra historia marcada por la improvisación, las prisas y la falta de análisis riguroso sobre el impacto que tendrán los nuevos impuestos a las importaciones orientales que alcanzan hasta 52 mil millones de dólares.

Todo comenzó cuando la Secretaría de Economía, a cargo de Marcelo Ebrard, presentó ante la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados una iniciativa para modificar la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, con el argumento oficial de que el país necesitaba equilibrar su balanza comercial con China y con otros “tigres del oriente” como India, Corea del Sur, Vietnam y Tailandia, además de Brasil.

Las presiones de Donald Trump para que México reduzca y controle las importaciones chinas, aparecían como fondo de la “decisión soberana” del gobierno de la presidenta Sheinbaum, pero las exigencias reales de sectores productivos nacionales como el textil, el automotor y varios más, para que se redujeran y ordenaran las importaciones chinas con las que no pueden competir por sus bajos precios, servían para justificar la medida arancelaria, que según Marcelo Ebrard protegerá hasta 300 mil empleos mexicanos.

Ler más

No hay comentarios:

Publicar un comentario