Carlos Ramírez - El Independiente
El tema del caso Casar ya no es sobre el cobro de un seguro de vida y una pensión por la muerte del esposo de la politología, ni del punto sensible de litigio sobre suicidio o accidente que no estuvo regulado en el contrato de Pemex y no se involucraron agencias de seguros privados, sino que fue el sentido de la oportunidad para catapultar una argumentación política que la reapertura del expediente de la Fiscalía General de la República descuidó en tiempos y circunstancias.
Las autoridades judiciales quedaron atrapadas en sus propias telarañas: si el asunto no era político, pues lo politizaron; si era judicial, carecieron de procedimientos legales; y si fue una jugada del equipo de Alejandro Gertz Manero ya en rumbo de salida de la Fiscalía, entonces quedaron por ahí mensajes de expedientes de encargo oficial del pasado reciente que pueden estar entorpeciendo la función de la nueva fiscala de la República.

No hay comentarios:
Publicar un comentario