Edificio del SAT en Avenida Hidalgo, entre Reforma y Eje Central de la Ciudad de México, el 22 de Enero de 2025. Foto Roberto García Rivas
Alejandro Alegría - Periódico La Jornada
Por el contrabando de combustibles –sobre todo diésel–, cometido principalmente por empresas para abastecerse, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) deja de recaudar por lo menos 3 mil millones de pesos mensuales, según datos oficiales y estimaciones de Andrés Gutiérrez Torres, director general del laboratorio de calidad de petrolíferos CIEFSA.
De acuerdo con el especialista, el llamado huachicol fiscal (combustibles introducidos al país sin pagar los impuestos correspondientes), se comercializa en puntos clandestinos o lo consumen empresas que cuentan con flotillas de vehículos.
El ex presidente de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES) explicó a La Jornada que cuando los contrabandistas pasan por las aduanas utilizan una fracción arancelaria diferente a las de la gasolina o el diésel, por lo que no pagan impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) ni otros tributos.
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