Salvador García Soto - Expreso
En medio de los mensajes amenazantes y expansionistas de Donald Trump, la estrategia del gobierno de la presidenta Sheinbaum para enfrentar la que será sin duda la prueba de fuego para su administración y su presidencia no acaba de transmitir del todo la confianza y la certidumbre que necesitará el país en los meses y años turbulentos que se vienen con la segunda presidencia del magnate estadounidense.
Las respuestas que hasta ahora le ha dado la mandataria mexicana al presidente electo de los Estados Unidos oscilan entre el desenfado, la ironía no siempre bien lograda y un discurso nacionalista de defensa de los mexicanos que apela a conceptos de soberanía y de unidad nacional, esto último algo difícil de lograr en los tiempos de polarización y división que se viven entre los mexicanos.
Pero en todos los casos en los que la Presidenta ha salido a responderle a Trump, desde sus primeros amagos de aranceles, cierre de fronteras y deportaciones masivas, hasta las amenazas cada vez más fuertes de declarar "organizaciones terroristas" a los cárteles mexicanos o sostener que "México está completamente dirigido por los cárteles del narcotráfico", la Presidenta deja la sensación de que le falta contundencia y en ocasiones ingenio para enfrentar los dislates y amedrentamientos verbales del próximo inquilino de la Casa Blanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario