En pocos países se acepta que los impuestos están
bien empleados y sus habitantes están dispuestos a pagar los porcentajes
acordados.
Enrique Del Val Blanco / Excélsior
El pago de impuestos siempre ha sido un tema que genera protestas en la mayoría de los ciudadanos, porque consideran que no se cobran de una manera justa, que no todos los que deberían pagar pagan y, lo que causa mayor irritación, que no pagan más los que más tienen.
En pocos países se acepta que los impuestos están bien empleados y sus habitantes están dispuestos a pagar los porcentajes que acuerden sus autoridades, en virtud de saber que estarán bien aplicados, sin derroche y sin corrupción. Los llamados países nórdicos de Europa son el ejemplo más claro de esta situación; en varios de ellos los impuestos personales pueden llegar a ser de hasta tres veces los nuestros y, a cambio, la sanidad, la educación y las infraestructuras funcionan de manera ejemplar y son para todos.
Los gobiernos y diversas organizaciones no gubernamentales de muchas
partes del mundo están poniendo el dedo en el renglón en un tema que se
refiere a la manera en la cual las grandes compañías, nacionales o
trasnacionales, logran evadir y pagar menos impuestos sin violar las
disposiciones legales vigentes. Como bien lo expresó recientemente la
presidenta de la Comisión del Parlamento Británico, que está
investigando las prácticas fiscales de algunas multinacionales, al
referirse al señor Matt Brittin, de la famosa Google: “no le estamos acusando de actuar de forma ilegal, sino de ser inmoral”.
La empresa se ha destacado por ser una de las mejores en lograr el
menor pago de impuestos. Y así se ha demostrado: la filial de la
compañía en España y otros países europeos facturan a la filial de
Irlanda, la cual a su vez traslada las utilidades al paraíso fiscal de
las Islas Bermudas. Según la agencia de noticias Bloomberg, esa
estrategia fiscal le permitió a Google ahorrarse mil 500 millones de
euros en impuestos el año pasado, al pasar a las Bermudas siete mil 600
millones de beneficios.
No es esta compañía la única que lo hace. Según lo publicado,
podríamos hacer una lista interminable en la que se encontrarían
empresas como Apple, Amazon, Microsoft, Starbucks, etc. Todas éstas
trasladan sus utilidades generadas en países europeos a aquellos con
menor fiscalidad, como Irlanda, Luxemburgo o Suiza.
A los británicos se les han unido Francia, Alemania y España y están
decididos a utilizar todos los recursos que tengan a su alcance para
poner fin a esta evasión legal de impuestos.
Francia, que está tratando que los que más tienen paguen más, ha
obtenido como respuesta de algunos de sus ciudadanos la solicitud de la
nacionalidad belga, ya que en dicho país los impuestos que se cobran son
mucho menores; así, el señor Arnault, dueño de la mayor fortuna de ese país, la familia Peugeot y, recientemente, el gran actor Gérard Depardieu,
quieren la nacionalidad belga y han comprado residencias en pueblos de
este país fronterizos con Francia para no pagar más impuestos.
Los dirigentes de la Comunidad Europea están preocupados y buscan que
se aplique la regla simple de que los impuestos se paguen donde se
produce la actividad. Incluso el tema se discutió en la pasada reunión
de noviembre del G20 en Baja California y le encargaron a la OCDE que
elabore un informe sobre los abusos fiscales de las multinacionales para
la próxima reunión del grupo, misma que se llevará a cabo en febrero de
2013 en Rusia.
Como la situación económica de millones de personas en Europa ha dado
un vuelco, el tema de la evasión fiscal es prioritario, por lo que los
ciudadanos están presionando en tal sentido, haciendo públicos los
abusos de las grandes empresas. Ahora están empezando, además, a sentir
la presión de los gobiernos. Por ejemplo, y gracias a ello, la compañía
Starbucks ya mencionó en Inglaterra que va a replantear su estrategia
fiscal para pagar mayores impuestos en sus operaciones en ese país. El
supuesto valor intrínseco de una marca se puede ver afectado por las
opiniones negativas de los ciudadanos y esto es lo que poco a poco está
ocurriendo.
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