P. CHOUZA -Base militar de Pie de la Cuesta (Acapulco, México)-El País
Las nubes densas y la lluvia siguen cubriendo La Pintada a una
semana de la tragedia que sepultó a buena parte de este poblado de 600
habitantes. Situado en la sierra del municipio de Atoyac de Álvarez, en
Guerrero, el helicóptero que transporta a las brigadas de rescate se adentra en
la bruma detrás de los cerros que ocultan la comunidad. Son las cuatro y media
de la tarde del domingo y todavía los ríos que la rodean bajan con agua sucia,
arrastrando piedras, palos y lodo. Un alud de tierra cubrió las casas de la
parte central del poblado el lunes. A ambos lados algunas viviendas
sobrevivieron al derrumbe. Los vecinos esperaron hasta tres días a que los
primeros aviones llegaran, pero algunos decidieron bajar por su propio pie hasta El
Paraíso, la
siguiente comunidad donde todavía hay vida, unos 3.900 vecinos que aguardan
asustados a que alguien los evacúe antes de que otro alud los tape a ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario