El Papa ya ha mostrado su sensibilidad con las
necesidades de las personas. El equilibrio que pide ahora entre los asuntos
morales y la frescura del evangelio depende de que se realicen las reformas
aplazadas
Hans Küng / El País
El papa Francisco muestra valentía civil. No solo al
presentarse sin temor en las favelas de Río de Janeiro. También al abordar un
diálogo abierto con críticos no creyentes. Así, recientemente ha escrito una
carta abierta en la que responde a uno de los principales intelectuales
italianos, Eugenio Scalfari, fundador y durante muchos años director de La Repubblica, el gran periódico
romano de izquierda liberal. Y su respuesta no es un sermón doctrinario papal,
sino un amistoso intercambio de argumentos entre interlocutores que se tratan
al mismo nivel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario