Un nuevo
frente, que podría convertirse en huracán en los próximos días, se sitúa al sur
del país
Llueve sobre mojado en
México. El país aún no termina de asimilar el desastre provocado por las
tormentas Ingrid y Manuel cuando se prepara ya para el
siguiente. Con las mismas infraestructuras, el terreno aún encharcado, el
peligro de deslave en las montañas de Guerrero que han quedado lastimadas, los
cuerpos sepultados aún en la Pintada. A los 139 muertos en toda la
República (95
de ellos en Guerrero) se suman numerosos daños materiales: casas destrozadas,
negocios y cultivos arruinados, carreteras destruidas y pérdidas también en el
sector turístico –varios eventos fueron cancelados esta semana en Acapulco-,
por citar algunos.
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