León Bendesky / La Jornada
Las condiciones
económicas del país no son, para nada, las esperadas a estas alturas del
sexenio. Las situación social y política dista en extremo de las
previsiones originales del gobierno. También difieren mucho de las
expectativas que tenían sobre esta administración los grandes negocios e
inversionistas de dentro y fuera. El capital foráneo aprovechó al
máximo la ventaja de la estabilidad de los precios y del tipo de cambio
para valorizar sus depósitos en pesos. El escenario es hoy muy distinto y
se ha dejado notar con severidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario