Salvador García Soto / 24 Horas
La captura de Joaquín El Chapo Guzmán, si bien representó un
golpe a la impunidad del crimen en México, dista mucho de terminar con
toda la impunidad que aún reina en el país. Otros delincuentes
mexicanos, protegidos por una organización mucho más poderosa que los
cárteles del narcotráfico, permanecen impunes, a pesar de que sus
crímenes han sido denunciados y documentados y se cuentan por cientos de
casos en los que las víctimas, en su mayoría niños, han clamado
justicia por décadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario